Se trata de Francisco Octavio Vilchez Muñoz, quien recibió una pena de 5 años de prisión por asaltar a un matrimonio de ancianos en Playa Serena a mediados de 2021. A su hermano, por un decreto del gobierno de Mauricio Macri luego derogado por Alberto Fernández, lo habían expulsado del país por la misma razón.
Un delincuente de nacionalidad chilena fue condenado a 5 años de prisión por asaltar a una matrimonio de ancianos en Mar del Plata y la Justicia ordenó que se notifique su situación a la Dirección Nacional de Migraciones para analizar su permanencia en el país.
La razón de la medida, tomada por el juez Gustavo Fissore del Tribunal Oral Nº 4, se debe a que hasta 2021 y desde 2017 regía un decreto del gobierno de Mauricio Macri que posibilitaba la expulsión del país de extranjeros que cometieran delitos en Argentina. Sin embargo, a principios del año pasado ese decreto fue derogado por el presidente Alberto Fernández.
En suma, existe un dato que aporta aún mayor preocupación a las autoridades respecto de esta cuestión: el hermano del ladrón, también chileno, también fue condenado por el mismo delito en 2019 y la Justicia ordenó entonces, con dicho decreto vigente, su deportación.
El caso por el que ahora fue sentenciado Francisco Octavio Vilchez Muñoz ocurrió en Playa Serena, el 29 de junio de 2021. En la investigación a cargo del fiscal Mariano Moyano quedó establecido que poco antes del mediodía Vilches Muñoz junto a Alexander Ezequiel Rodríguez y Matías Emanuel Yenni ingresaron a una vivienda ubicada en inmediaciones de las calles Santa María de Oro y 435, tras dañar y romper la puerta de ingreso a la altura a de su cerradura.
Allí, redujeron a la mujer de 86 años y a su esposo de 89, a quien arrojaron al piso y le provocaron una herida contusa en la región frontal de la cabeza. Luego de trasladar a las víctimas a la habitación matrimonial, les ataron sus manos, los golpearon y les exigieron la entrega de elementos de valor y del dinero en efectivo de una supuesta sucesión.
Posteriormente, cerca de las 13, los ladrones escaparon en un automóvil marca Chevrolet Prisma con dos televisores de 24 y 32 pulgadas, una aspiradora, una cartera negra con cierre, un teléfono celular, ropa, una billetera con documentación, 11 mil pisos y distintos electrodomésticos.
La policía, notificada de lo ocurrido, interceptó a los delincuentes en el vehículo mencionado sobre el cruce de las calles Belgrano y Funes. Entonces, los tres intentaron huir a pie, pero fueron finalmente aprehendidos y quedaron a disposición del fiscal Mariano Moyano.
En la sentencia del juez Fissore fue considerado un agravante del accionar de los asaltantes la avanzada edad de ambas víctimas y la logística empleada, ya que utilizaron un automóvil, prendas para ocultar sus rostros y contaban con información previa de sus movimientos.
Para el juez Francisco Octavio Vilches Muñoz fue coautor del delito de “robo doblemente agravado, por efracción de puerta de vivienda habitada y por su comisión en un lugar poblado y en banda”. En tanto, sus cómplices ya habían sido sentenciados en un juicio abreviado tiempo atrás.
En su resolución, el magistrado hizo lugar al pedido de decomiso del vehículo marca Chevrolet Prisma, y de los teléfonos celulares secuestrados, además de ordenar que se forme una causa penal para investigar si la hermana del condenado incurrió, al declarar en el debate, en el delito de “falso testimonio”.
Por último, el juez Fissore dispuso que se notifique del proceso a la Dirección Nacional de Migraciones, a los fines de determinar qué medida debe tomarse respecto de la permanencia del delincuente en Argentina. En el caso de su hermano, sentenciado en 2019 por un delito similar, se había procedido a su expulsión.
En ese caso también había intervenido como investigador el fiscal Moyano. Jorge Octavio Vilchez Muñoz (36) recibió entonces una pena de 14 años y 10 meses de prisión pero como se trató de un juicio abreviado se hizo lugar a que, al alcanzarse el estado de firmeza, se ejecute el artículo 3 de la Ley de Migraciones, el que refiere de la salida del territorio nacional.
En dicha ocasión, el juez firmante fue Néstor Conti, del Tribunal Oral Nº 2. Los ladrones habían sido detenidos poco después de que, el 11 de septiembre de 2018, asaltaran a un hombre cuando salía de a su casa a las 7.45. Tras amenazarlo con un arma de fuego, lo obligaron a entrar en la vivienda donde estaban los demás integrantes de la familia.
Por medio de otras amenazas y maltrato se apoderaron de diversos bienes de las victimas y dinero en efectivo. El robo duró cerca de media hora y los asaltantes escaparon a pie, pero a las pocas cuadras fueron detenidos por personal policial.